miércoles, 2 de diciembre de 2009

El dentista asesino


Cómo me ha dejado las encías el puto dentista. Estoy como para comer chochos de vieja o almendras. Bueno, ha sido una chica, pues ya lo dejé bien claro en la clínica: preferentemente chicas para verme la boca. Hay tres dentistas féminas y uno varón, que va a ser el que me toque dentro de un par de semanas. Este me va a hacer lo gordo, y lo estoy temiendo; no por el dolor, sino por que la cosa se tuerza un poco. La mayor parte de la gente, va a los médicos con confianza. Yo, en cambio, no me fío de ninguno, por muy bueno que sea o que digan que sea.

3 comentarios:

  1. Ah, se me olvidaba, para los lectores iberoamericanos. Chochos de vieja, es como llamamos familiarmente en España a los artramuces. No penséis mal...

    ResponderEliminar
  2. Ay¡ pero que malpensada soy yo con los dentistas jajaja

    Paco, por Dios¡, ten cuidado con lo que escribes, no vaya a ser que el inconciente te traicione. jeje
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. X, el inconsciente siempre traiciona..

    ResponderEliminar