martes, 3 de enero de 2012

Las riquezas de la Iglesia.


"La Iglesia tiene muchas riquezas, habría que venderlas para dar de comer a los pobres con ellas". Harto está ya uno de oír siempre la misma cantinela por parte de casi siempre los mismos. Pareciere que nunca pasará de moda el mismo slogan.

Todos sabemos que los curas son pedófilos, ladrones y homosexuales que no hacen más que amasar dinero y vivir como dioses a costa del pueblo. Es un tópico tan manido, que ya parece una verdad suprema indiscutible, unas de estas cosas inmutables que se han descubierto en tiempos modernos.

Para empezar diré que la Iglesia que tiene tanto dinero guardado en las arcas, somos todos, no sólo los clérigos son los propietarios de estos patrimonios tan pingües. Y, repito, es imprescindible no olvidar que la Iglesia, somos todos.

Si hay miles y miles de bienes en ella, es porque bien muchos han sido donados o sufragados por particulares y consagrados a lo largo de la historia. Imagino que cuando nos pasan el cepillo en misa, algo aportaremos... Y habrá personas que tengan pensado dejar en testamento algunos o todos sus bienes a la Iglesia, ¿por qué no? Están en su derecho, so pena de que esto suponga un crímen en los tiempos que corren.

No debemos olvidar que el Fundador de la Iglesia vivió pobremente, al igual que sus discípulos tuvieron también una vida sencilla. Por contado doy que necesitarían vivir de las colectas y la caridad, pues dejaron todo lo que tenían, incluso sus trabajos remunerados, para seguir al Maestro y sus enseñanzas. Así pues, al no trabajar remuneradamente, imagino que vivirían de lo oblado por los fieles. Y los fieles parece que hemos seguido contribuyendo al sostenimiento de la economía eclesiástica de muy buena gana, durante más de dos mil años, gracias a Dios.

Me produce fruición, por no decir sardonia, el imaginar que la Iglesia empeñe todo lo que tiene, hasta sus templos, para el sostenimiento de los pobres, cuando ya lo está haciendo por doquier. Es como remembrar el viejo tópico de acabar con las vacas sagradas de la India para dar a comer a la población necesitada. Bueno, y hecho eso, después ¿que? A seguir pasando hambre...

La Iglesia no solamente es una simple congregación localizada en el Vaticano y los templos, sino que se trata de una estructura supranacional con vida propia, la cual requiere de unas jerarquías y una planificación económica lógica para que siga funcionando como es debido. Y no olvidemos que el Papa, no sólo es obispo de Roma, si no también jefe de un estado, el Vaticano, el cual necesita de nuncios, traductores, policía y un sin fin de infraestructuras que han de sufragarse en beneficio de todos los fieles, no sólo para "satisfacer" a unos cuantos clérigos de postín. Y si, por citar un caso, el Papa ha de viajar constantemente con el dinero de las arcas eclesiásticas, está en su derecho, pues los apóstoles también hicieron lo mismo para extender el cristianismo y fortalecer a la Iglesia. Y a quien no le guste esto, que se fastidie, pues es una gran labor la que se hace.

Normalmente suele pasar que los que critican a la Iglesia por "acumular" riquezas y no repartirlas entre los necesitados, hacen mucho menos por ellos que esta institución, por no decir nada en muchos casos. A estos individuos tan lógicos y altruistas, les sugiero que enfoquen sus críticas hacia sí mismos, los políticos y las ongs, a ver si consiguen que se ocupen del necesitado realmente como dicen. A todo esto, el derroche de los estados y muchas ongs en bagatelas y fruslerías es atroz, ocupándose del pobre mínimamente, si es que lo hacen.